07 febrero 2007
Rotax Engine
¡¡¡MOTO NUEVA!!!
(Pulsa play para escuchar la canción que acompaña a esta entrada)
Como un niño con zapatos nuevos, así se ha sentido el Aspirante Satanásico Juan de la Cruz al salir de Belmoto a lomos de su nueva cabalgadura, una flamante BMW R 1200 GS "amarillo mandarín". Le ha faltao tiempo ar zagal pa salir lijando mixtos pal Puerto de la Cadena a desbravarse, y es que el pobrecico llevaba una semana comiendo con el catálogo de la Gelander delante, enseñándoselo a todo el mundo... animalico.
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Ahora a disfrutarla, a manejarla con cabeza y un recuerdo pal Consejero Romerales... ¡¡¡CABÍA PERFECTAMENTE!!!
03 febrero 2007
No intentéis esto en casa
Segunda parte:
Estuvimos en el cumple de Carlos, y hablando con su simpatiquísima y guapísima hermana y con el novio de esta, un enrrollado motero de pro lleno de orgullo por su Triumph Daytona (la mejor moto del año pasado), salió el tema del Ghost Rider, el motorista que se dedica a correr sobre una Suzuki Hayabusa por esas calles y esas carreteras de Dios, desafiando a todo lo que se le ponga por delante... y grabándolo en video.
Hayabusa significa en japonés "halcón peregrino", el ser viviente más rápido, capaz de alcanzar los 180 Kms/h cuando se lanza en picado. Así pues no podía denominarse de otra manera a la moto de serie más veloz de cuantas se pueden comprar en una tienda.
Este Motorista Fantasma decidió homenajear de su forma particular al Príncipe de la Oscuridad, otro motero empeñado en pasarse el código de circulación y las más elementales normas de la autoconservación por el forro de los mismísimos, así que decidió emularle superando el record que estableció el "maestro"... recorrer la Circunvalación de París (35 Kms) empleando para ello menos de 10 minutos, en concreto 9:57.
Impresionante verlo, especialmente los momentos en que el velocímetro digital "hace tope" en los 299 Kms/h... la moto va más rápido, pero el cuentakilómetros no está calibrado para medir esa velocidad.
El día que lo pillen le van a quitar puntos del carnet de conducir a él, a sus hijos y todavía quedará deuda para cuando sus nietos se lo saquen.