En medio de uno de los inviernos más fríos y crudos que se recuerdan los Satanases del Segura supieron encontrar un día soleado en medio de la tormenta de nieve. ¿Todos? No.
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El Satanasismo es ante todo hacer leña del árbol caído, y nada como este frío que nos atenaza para recordar que dos Consejeros Satanásicos cuya identidad no revelaremos, pero que no son el que esto relata, adujeron excusas baratas para no acompañarnos. En su defensa hay que destacar que cuando acudimos a la Sede Satanásica por antonomasia, donde permanecían acantonados, para afearles su conducta nos recibieron amablemente y nos ofrecieron la habitual hospitalidad satanásica en forma de aperitivo fino fino filipino.
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La ruta por otra parte concitó la presencia del Consejero Docemonos, los Caballeros Johnny Rabo, Darth Nostromo y Pistola y los simpatizantes Ánfri y Pablo "Carbonilla", quien por otra parte no pudo comenzar mejor el día, siendo escoltado a primera hora por las fuerzas locales del orden que consideraron que llevarle delante en el trayecto de la gasolinera Cepsa a la Campsa de Atalayas (30 metros) sin el casco puesto en la cabeza se merecía 95 mortadelos y 3 puntos menos.
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Solventado el tema infracción ya pudo retorcerle la oreja a placer a su máquina... la multa que le tocaba ese día ya la llevaba puesta.
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La ruta transcurrió en torno al embalse de la Pedrera (zonas de Torremendo y San Miguel de Salinas), atravesando la pinada de la Dehesa de Campoamor para llegarnos después a Sucina y Cabezo de la Plata disfrutando de un excelente día de moto, soleado aunque frío, en inmejorable compañía, sin percances dignos de reseñar y habiendo dado cuenta de un almuerzo motero (la única y genuina excusa para estos lances) consistente en choricillos, estofado de carne con guisantes y zanahoria, carne de pollo y chuletas a la brasa con sus correspondientes pataticas y un tomatico partío para que el colesterol no esté solo en la panza.
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Avisamos que habrá más como esta... aunque solo sea para constatar que eso del calentamiento global pues como que por estos lares no se ha atrevido a venir este invierno.
