Una vez más nos acercamos a Torremendo aunque esta vez con una ruta ligeramente diferente... Nos acompañó Meritxell y nos abandonó (literalmente) el Caballero Satanásico en ciernes Juan de la Cruz que estaría con otras cosas "entre manos"... A la vuelta, un desvío para unas afoticos en la vía del tren y luego un almuerzo con los Pepitos en
Pomodoro, restaurante italiano regentado por
Mimmo Rizzo y su mujer Marielle. Para culminar el viaje una visita al Santuario de la Fuensanta donde un grupo de Damas de Honor esperaba a la novia...


Las murcianicas, es lo que tienen

El Rentero en "to lo suyo..." anda zagal que no te has visto en otra así...
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