Cena con sorpresa

"¿Que sorpresa?" preguntaba con miedo Kate Capshaw en "Indiana Jones y el Templo maldito" tras un anuncio como el que sirve de titulo a esta entrada. Y la sorpresa era que de la serpiente salían cucarachas de a palmo vivas, correteando por encima de la mesa.

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No siempre las cenas con sorpresa son tan desagradables, y eso es lo que nos ha pasado esta noche. La improvisación es lo que tiene.

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Javi había quedado a cenar con Nico Fantino, se suma el Romera que nos hacía la merced de visitarnos bajando de sus territorios montaraces, y aunque yo ya me había hecho a la idea de que pasaría la noche en casa a reposar tres raciones de la deliciosa lasagna de Rocío, señora de Piquillo, pues al final nos hemos liado y hemos ampliado la cena.

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Inicialmente era en un italiano, pero Nico había comido "estamediodía" en ese mismo sitio y tampoco nos apetecía mucho repetir nacionalidad. Casualidad/causalidad, antes de entrar he visto enfrente un restaurante turco desconocido para nosotros. Dicho y hecho, cambio de planes, cambio de acera, cambio de gastronomía.

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En un momento dado las luces del restaurante se han apagado, imaginando lo que no era hemos entonado el típico "cumpleaños feliz" pero no... era otra cosa.

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Comienza a sonar una música oriental mas rítmica que la que veníamos escuchando hasta ese momento, también a mayor volumen... y de pronto hace su aparición una diosa de cabello multicolor, ojos seductores, sonrisa por la que imperios se encarnizarían en lucha sin cuartel, hombros de los surgían brazos de incesante y ondulante movimiento, pecho y cintura que se movían como si no perteneciesen a este mundo, caderas que marcaban con sus golpes y el tintineo de sus ornamentos los latidos de nuestros corazones... y así, tres piezas, descanso de 45 minutos, y otras tres piezas, entre ellas la arrebatadora "Kiss kiss" original de Tarkan (aquí tenéis el divertido vídeo original, que tiene ya unos años, por cierto, y que homenajea claramente a la persecución de las novias a Buster Keaton en "Las siete oportunidades", clasico de 1925).

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No os aburriré con la descripción de nuestras reacciones, profundamente satanásicas, por otra parte, tratándose de una reunión en la que se encontraba presente el Consejo Satanásico en pleno, pero si reseñaré que no hubo altercados que merecieran la llamada al orden aunque la procesión iba por dentro.

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Entre las decisiones que hemos tomado en reunión sumarísima de manera espontánea y unánime figura la moción de constituir este lugar de reciente descubrimiento en zona preferente de celebración de banquetes satanásicos, así como abogar sin paliativos por una Alianza de Civilizaciones que nos permita acercarnos en la medida de lo posible y dentro de las elementales normas de cortesía, a estas manifestaciones culturales de exótica naturaleza dado que tenemos tan cerca la posibilidad de imbuirnos de las mismas (ovación desde la bancada azul, vítores desde la tribuna de visitantes, la oposición guarda respetuoso silencio de aquiescencia, se cierra por hoy el Diario de Sesiones).