26 agosto 2009

Ahí tiradicas estaban...



Pues así las tenía el amigo, frente a su casa en la terraza, en vete tú a saber qué pueblo del norte de las tierras altas escocesas, tierra de buena cerveza, mejor Whisky y peor comer, una Moto Guzzi -de no sé qué modelo- dos Hondas CB 750, una Norton cafe racer, una Suzuki de los años 70, más dos tapadas que no quise mirar por si me daba un patatús.

Y ahí las tenía el paisano, a la intemperie, pasando frío, mojándose con la lluvia, amontonadas como viles hierros en una herrería a la espera de su fundición, me dió penica, y ganas de taparlas a todas con una lona, para intentar dignificar un poco su existencia.

1 comentario:

Antonio Rentero dijo...

Moteros sin Fronteras YA!!!

Hay que hacer una incursión a esas tierras bárbaras hiperbóreas y rescatar esas máquinas de la intemperie a la que están sometidas.