El campo está en todo su esplendor tras las lluvias invernales, y encomendándonos a los santos de la procesión que nos impide continuar por el asfalto (¿quién dijo miedo, habiendo hospitales?) y recordando que uno de los lemas de los Satanases del Segura es "¿por qué hacerlo como todo el mundo, pudiendo hacerlo A PRAO?" pues decidimos echarnos al monte, o en este caso al PRADICO, lo que nos permite además cruzar por debajo de este puente con más ojos que días tiene el año.
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